Nuestra segunda parada después de La Habana era Trinidad, una pequeña ciudad caribeña donde vas a vivir la auténtica alegría y hospitalidad cubana. Fue en Trinidad el enclave donde más disfrutamos de nuestro viaje, sin duda. Después del estrés que supone andar por las calles de la capital cubana, en Trinidad se para el tiempo para disfrutar de buena comida, buena gente y buena música. 

Empezaré describiendo Trinidad con una pequeña anécdota. Llevábamos solamente dos días y esa noche conocimos a un grupo de chicas sevillanas. Al ver lo integradas que estábamos en la ciudad nos preguntaron sorprendidas: "¿Pero cuánto tiempo lleváis en Trinidad?". Llevábamos solo 48 horas y ya nos habíamos contagiado de la felicidad y la amabilidad de este rinconcito del Caribe haciendo amigos entre los locales, bailando salsa y bebiendo canchánchara, la bebida típica de la ciudad a base de aguardiente y miel. Me hubiese quedado allí toda mi vida. 

¿Lo que no te puedes perder? 

Trinidad - Cuba

Trinidad es pequeña pero puedes disfrutar de infinidad de planes. La ciudad es muy accesible y manejable, no te hará falta transporte para nada y podrás ir andando a donde quieras, con toda la seguridad del mundo. Es un sitio tranquilo, si te estabas preguntando por la seguridad, no tendrás ningún tipo de problema con ello. 

Podrás bañarte en el Caribe si decides visitar Playa Ancón, a pocos kilómetros en coche. Podrás disfrutar de la naturaleza en estado puro si decides conocer el Parque Natural de las cascadas del Nicho. O puedes, simplemente, disfrutar de Trinidad las 24 horas del día, tal y como hicimos nosotras. 

Recorrer sus calles empedradas, comer en el paladar San José (recomendadísimo, uno de los mejores lugares donde comimos en Cuba), cócteles en taberna La Canchánchara, café cubano en Don Pepe y salsa a partir de las 20.00 en la Casa de la Música. Cuando se acaba la salsa en la plaza principal, el ambiente se traslada a Disco Ayala, una cueva natural convertida en discoteca que te dará, posiblemente, la experiencia más loca y divertida de Cuba.  

¿Cómo íbamos a querer irnos de Trinidad? Solo te diré que debe ser tu parada obligatoria en Cuba. 

Café Don Pepe

Volvimos a coger un coche compartido para poner dirección norte hacia los Jardines del Rey, un conjunto de cayos paradisiacos situados frente a la costa de Bahamas. ¿Lo que te espera allí? O no se puede describir con palabras o me haría falta un solo post para explicar la sensación al llegar a aquel rincón del planeta. ESPECTACULAR. Palabra que se queda corta para el poder hipnótico que tienen estas playas. Pero vayamos a la información útil.

*¿Qué son los Jardines del Rey? Es el archipiélago más extenso de la isla formado por infinidad de cayos entre ellos Cayo Coco, Cayo Guillermo o Cayo Santa María, por citar los más conocidos. Estos cayos son realmente islas conectadas con tierra por una carretera artificial construida en 1998 para uso, principalmente, turístico.



*Llegada a los Cayos: puedes llegar por carretera, como hicimos nosotras, o a través de un vuelo con una aerolínea nacional cubana que tiene base en un pequeño aeropuerto de Cayo Coco.

Al llegar a los cayos te encontrarás con un control, normalmente te piden los pasaportes o te hacen un pequeño registro del coche para asegurarse de que no hay nada raro. Hay un peaje en la entrada pero lo pagará en pesos cubanos el propio taxista, al menos en nuestro caso.

La conexión entre un cayo y otro es a través de taxi, coche o con un autobús turístico que cuesta 5 pesos convertibles y te lleva por algunos de los rincones de estas pequeñas islas.  El primer cayo que te encuentras es Cayo Coco, a continuación está Cayo Guillermo y allí estaba nuestro destino.


*Hotel: escogimos el Iberostar Daiquiri porque estaba bastante bien la relación calidad-precio. Estuvimos 5 noches con todo incluido y nos costó 200 euros por persona, reservándolo con antelación. Los hoteles en los cayos no son demasiado caros y la experiencia merece muchísimo la pena.


*¿Qué hacer en los cayos?: en los cayos no hay NADA. Me refiero a que es un lugar inhóspito plagado de playas de agua cristalina y arena blanca pero nada más. Irás para relajarte en el hotel, en la tumbona, hacer snorkel y descubrir su naturaleza. Yo no pido más, desde luego.




No he visto un lugar igual. No he visto una arena tan blanca. No he visto jamás el agua tan cristalina. Playa Pilar está considerada como una de las mejores playas de Cuba y una de las mejores en el ranking mundial. No es para menos.

Podrás llegar en taxi o en el autobús turístico que te comentaba antes, y que seguro para en la puerta de tu hotel. Nosotras cogimos un taxi por 5 pesos, el mismo importe que el autobús y el trayecto desde Cayo Guillermo son unos 10-15 minutos.

Al llegar allí, de verdad, no tendrás palabras para explicarlo. Ese lugar no es de este mundo, seguro que no. Una playa inmensa, prácticamente desierta (se llena solo por la mañana, después del almuerzo se queda vacía) con el agua más turquesa que he visto en mi vida y una arena coralina totalmente blanca con toques rosados.

Mis consejos: alquila una hamaca, ponte mucha (MUCHA) crema solar y disfruta de lo que ven tus ojos. El alquiler de la tumbona te costará (recuerdo) unos 8 pesos para dos personas e incluye consumiciones en un pequeño chiringuito que hay en la playa, donde ponen unas riquísimas piñas coladas.

La entrada es totalmente gratuita y puedes consultar el horario aquí. 

Consulta aquí el horario y no te la pierdas.