Sí, hoy habrá post, con su outfit y todos sus avíos, pero antes la reflexión de una pobre loca que lleva toda la mañana redactando teletipos para un trabajo de la facultad.
La pregunta que os planteo es, ¿no os da la sensación de estar continuamente en el día de la marmota?
Con ello me refiero a que las tendencias pasen de las pasarelas a los look books, de éstos a los blog y de los blogs a la calle. Me da la sensación de estar metida en un bucle que repite un único patrón constantemente.
Ejemplo 1: ¿quién conocía a Jeffrey Campbell hace 3 años? y ahora... ¿quién no tiene unos Jeffrey Campbell? En el mundo de la moda, parece ser que cuando encuentran la fórmula correcta la explotan hasta la saciedad. Ojo! no quiere decir que no sea la primera que suspire por un par de los susodichos, pero las cosas están así, cansan y mucho.
Ejemplo 2: los Satchel bag de 57964376036474 colores distintos. Que sí, que me muero por tener uno, pero hay que reconocer que ya están al borde del "aborrecimiento".
Bueno, con todo ello intento revindicar (aunque a nadie le apetezca leer mis pajas mentales a estas horas) el patrón repetitivo que se crea en la moda, no sólo con respecto al estilo, sino con respecto al consumo, que es más grave todavía.
¿Sabíais que a medida que aumenta el número de blogs de moda, crecen las devoluciones en Inditex? POR QUÉ? Porque se ha creado un "quiero y no puedo", un ideal de consumismo al que hay que llegar a toda costa, aunque sea a base de comprar ropa para lucirla en un blog y luego devolverla.
Y porque uno de los motivos por los que abrí este espacio era para que se debatiera a cerca de este mundo que todos amamos pero que se está ganando a pulso ser odiado. Y vuelvo a decir, no, no me voy a convertir ahora en una antisistema que va a dejar de consumir, porque problamente vaya a Zara mañana y pique algo :), pero a veces hay que saber en qué momento y en qué punto estamos, aunque no necesariamente tengas que salir de ahí.
Dicho esto, en unos momentos el outfit de hoy!